Viajar es uno de los más grandes placeres de la vida, pero todos los viajeros sabemos que no es fácil viajar mucho sin encontrarte tarde o temprano con problemas. Hay una serie de cosas que poco a poco hemos aprendido son necesarias para no llevarnos “desagradables” sorpresas. Una de esas cosas es la tarjeta de crédito. Si, sé que no todo el mundo posee una, y más en estos tiempos, pero, mal que me pese, he de reconocer que te abre muchas puertas cuando estás fuera de tu casa y puede evitarte muchos problemas.
Pero, vayamos con esas ventajas.
Las tarjetas de crédito te permiten viajar casi sin preocupaciones, pues para algunos servicios que puedas necesitar: hoteles, alquiler de vehículos u hospitales; es probable que sólo pueda pagar con ellas.
Si te surge un pago extraordinario y este es importante, lo más lógico es que no lleves encima el efectivo, ya que esto, además de molesto es totalmente contraproducente, sobre todo en países de alto nivel delincuencial.
Casi todas las tarjetas te acumulan puntos o descuentos, lo que es un valor añadido para pagar en tus viajes con ellas.
También es muy probable que la tarjeta de crédito tenga adherido un seguro de viajes, lo que agradecerás en caso de que ocurra algo desagradable desde el momento en que partes hasta el regreso.
Es una buena opción para financiar los viajes en al menos 30 días.
Es bueno conocer como funciona tu tarjeta de crédito para así sacarle al máximo provecho al viajar, y utilizarla de la forma más productiva. Asi es que si no la tienes, aquí puedes solicitar tarjeta de crédito.
