Tres destinos ideales para viajes de novios. No están todos los que son, pero están todos los que son ¿O es al revés?
SIN RODEOS, LA ISLA DE CÓRCEGA
Si hablamos de destinos románticos, esos lugares en dónde completar la magia de los primeros días de recién casados, bajo mi criterio, podría aconsejaros estos, que para mi son probablemente los tres mejores lugares para viajes de novios.
Sin más preámbulos, empezaré por un lugar no demasiado conocido, pero cerquita de España, y que me ha encantado por su parecido con mi ciudad natal, Cuenca. El sitio en cuestión es la isla de Córcega, y es un lugar superromántico para pasar la luna de miel.
Pasear por los acantilados de Bonifacio, coger el coche de alquiler y recorrerse la isla (ojo, que no es precisamente pequeña), o darte una vuelta una tarde en un velero alquilado, son cosas que no tienen precio, aunque si cuestan dinero.
VENECIA Y SUS CANALES
El segundo lugar que aconsejo no podía ser otro que Venecia y un paseo romántico por sus canales. Se que es un tópico y por eso hay gente a la que le parece vulgar recomendar, pero Venecia sigue siendo uno de los destinos ideales para fomentar y potenciar la magia del amor en una pareja de recién casados. No por ser uno de los más solicitados viajes de novios, deja de ser un destino ideal. Cuanto tantos y tantos lo escogen, por algo será, y es que cuando el río (en este caso la laguna) suena, es que agua lleva. Por cierto, lo del mar olor no es tal y como algunos lo afirman.
Y CUENCA, LA DE LAS CASAS COLGADAS
Y para terminar mi breve lista, os voy a recomendar mi preciosa y mágica ciudad: Cuenca. Siiiii, la de las Casas Cogadas (que no colgantes) Por cierto, si las queréis ver, no os quedéis hasta muy tarde en la cama, pues las suelen descolgar a eso de las seis de la tarde. A lo mejor teneis suerte uno de esos días en que a los funcionarios del Ayuntamiento se les olvida y podéis verlas de noche, iluminadas, es un espectáculo verdaderamente mágico que se os quedará metido dentro. Siempre recordaréis ese momento. Yo las he visto miles de veces y todavía me quedo impresionado con el paisaje de la Hoz del Huécar, desde el Parador Nacional. Una pasada.
