Viña Concha y Toro: Enoturismo, historia y arquitectura en Pirque, Chile
Table of Contents
Viña Concha y Toro, mucho más que vino: la experiencia que transforma Pirque
Por dentro del nuevo Centro del Vino: arte, leyenda y sabor en el corazón del Maipo
A solo media hora de Santiago, el Nuevo Centro del Vino se ha consolidado como la puerta de entrada a una de las experiencias más completas del enoturismo latinoamericano, enoturismo en Pirque. Ubicado en Pirque, este espacio combina arquitectura de vanguardia, tecnología inmersiva y la tradición centenaria de una viña que no deja de reinventarse. La apuesta es clara: transformar cada visita en un viaje por la historia, el arte y el sabor chileno, con propuestas que sorprenden tanto a los aficionados como a los expertos en vino.
Si estás pensando en vivir alguno de los mejores Tours Viña Concha y Toro, descubrirás recorridos para todos los gustos, desde degustaciones guiadas por sommeliers hasta cenas temáticas y paseos por jardines centenarios. ¿No sabes por dónde empezar? Consulta aquí todo lo que necesitas saber sobre Cómo llegar. Para asegurarte un lugar en cualquiera de sus experiencias, lo mejor es Reserva tus entradas aquí y prepárate para descubrir por qué esta viña es el destino imprescindible de Chile.

¿Por qué Viña Concha y Toro es hoy un icono que va mucho más allá del vino?
En la entrada de Viña Concha y Toro uno respira algo distinto: no es solo el aroma a fermento ni el perfume de los jardines antiguos, es la sensación de estar entrando en una especie de pequeño país dentro de Chile. Aquí no hay postureo ni impostura: la historia se bebe, se camina y se toca.
A veces me pregunto por qué lugares como este nos atrapan. Quizá porque el legado de Don Melchor Concha y Toro —el mismo que trajo las primeras vides francesas desde Burdeos en 1883 y fundó la viña con su esposa Emiliana Subercaseaux— se siente vivo. Es el espíritu de quien supo ver, en una tierra árida y prometedora, un futuro de clase mundial para el vino chileno. Y ese futuro se volvió presente, botella tras botella, con el respaldo de familias y expertos que, como los grandes equipos de fútbol, jugaron para la posteridad.
La nueva era llegó en julio de 2025 con el estreno del Centro del Vino, un proyecto monumental que no se queda en lo turístico. Con 12.000 metros cuadrados y una inversión de 17 millones de dólares, Concha y Toro redefine el estándar global: arquitectura, museografía, arte contemporáneo y tecnología inmersiva. En 2024 ya superó los 230.000 visitantes, un 40% más que el año anterior. Y ojo, eso no pasa solo por moda, sino porque han sabido crear un relato que conecta a cualquier viajero, nacional o extranjero, con la esencia del vino.
“Así como con nuestros vinos la compañía ha llevado el nombre de Chile a todos los rincones del mundo, ahora buscamos que el Centro del Vino sea un símbolo del patrimonio nacional para todos quienes visiten el país”, afirma Isabel Guilisasti, alma del proyecto.
Una viña que es también un relato de país
Me gusta pensar que hay lugares donde el tiempo no corre, sino que se destila. La casa Don Melchor, los jardines diseñados por el paisajista Juan Grimm, y la bodega subterránea donde nació la leyenda del Casillero del Diablo, funcionan como una especie de máquina del tiempo sensorial. Cada recodo del parque, cada piedra y cada sombra cuentan la historia de un Chile moderno, ambicioso y, sobre todo, con carácter.
El Valle del Maipo, cuna de los mejores Cabernet Sauvignon, tiene ese aire de Burdeos sudamericano por una razón: la geografía, el clima mediterráneo, los suelos aluviales y la influencia refrescante de los Andes permiten que cada uva madure con la intensidad y el ritmo justos. Aquí, el vino se cultiva como se escribe una novela: con paciencia y pasión.
¿Qué hace único al Centro del Vino de Concha y Toro?
El Centro del Vino no es un museo al uso ni una bodega más para instagramers de paso. Aquí, la visita es un recorrido en seis actos: desde los parques centenarios y la Casa Don Melchor, hasta la Experiencia Sensorial Casillero del Diablo —sí, con la leyenda del diablo incluida—, y la bodega subterránea donde aún hoy, los sonidos y los ecos ponen la piel de gallina.
La estrella indiscutida es la Gran Barra Bodega 1883, una barra monumental de 25 metros que parece flotar sobre una base de 5.000 botellas. Lo mejor es ver a grupos de amigos y familias degustando más de 50 etiquetas diferentes, mientras el ambiente se vuelve una fiesta sofisticada, relajada y, sobre todo, muy chilena.
«La Gran Barra es un espacio único, pensado para acercar al visitante al vino de una manera lúdica, moderna y sofisticada», cuenta el diseñador Enrique Concha.
La carta arranca con copas desde $1.200 CLP y una oferta gastronómica que se luce con productos locales y el maridaje pensado al milímetro por los chefs Ismael Lastra y Tomás Saldivia. Aquí, la comida acompaña al vino, no lo eclipsa. Y ese detalle marca la diferencia.
Sabores que cuentan historias
Te voy a confesar algo: nunca había probado tantas variedades de uva chilena en tan poco tiempo. El Jardín de Variedades tiene 26 tipos diferentes, y la Experiencia Cellar Collection —donde se catan 9 vinos exclusivos y de ediciones limitadas— te deja con la sensación de haber recorrido el mapa entero de la viticultura local, sin salir de Pirque.
En el Mirador Concha y Toro, la postal es tan perfecta que uno se olvida del móvil y solo quiere mirar. Y en la antigua bodega de guarda, el silencio es tan elocuente que da para quedarse un buen rato, pensando en cómo una idea familiar puede transformarse en una marca global.
¿Qué experiencias propone Viña Concha y Toro? ¿Y cuál es la favorita?
Hay para todos los gustos: desde la Visita Guiada Premium, ideal para quienes recién se adentran en el mundo del vino, hasta la Experiencia Marqués de Casa Concha, con degustación de 10 copas. La Experiencia Terrunyo Food & Wine es otra liga: menú de tres tiempos maridado con vinos de terroir, donde cada plato es una excusa para seguir descorchando. Y si quieres presumir de haber probado etiquetas raras, la Cellar Collection te lo pone fácil.
Pero lo que de verdad rompe el molde son las experiencias nocturnas del Casillero del Diablo. Si alguna vez soñaste con recorrer una bodega legendaria entre sombras y misterios, aquí puedes. El tour nocturno, premiado como mejor experiencia enoturística de la Región Metropolitana, culmina con una cena de tres tiempos. No hay mejor forma de entender por qué la leyenda sigue viva.
¿Cuál es la verdadera historia detrás del Casillero del Diablo?
Me lo contaron así: Don Melchor, harto de que le robaran botellas de su bodega, usó la imaginación a lo grande. Difundió el rumor de que el mismísimo diablo habitaba sus bodegas, y así nadie se atrevió a robar ni una gota más. El truco funcionó tan bien que la historia saltó de boca en boca, de campaña en campaña, y terminó siendo la base de la segunda marca de vino más poderosa del mundo: Casillero del Diablo.
“Cada vez que alguien escucha un ruido en la bodega, piensa en el diablo… pero se queda para otra copa.”
Desde 1966, Casillero del Diablo no para de sumar premios y de recorrer el mundo. La fuerza de la leyenda se combina con vinos que no necesitan artificios: son lo que son, y por eso gustan tanto.
¿Cómo ha sido el reconocimiento internacional de Concha y Toro?
El hito de 2024 lo marcó Don Melchor Cabernet Sauvignon 2021, elegido vino número uno del mundo por Wine Spectator con 96 puntos sobre 100. No es la primera vez que Don Melchor figura en el Top 100 de la revista, pero esta vez el mundo entero prestó atención.
La mezcla (93% Cabernet Sauvignon, 4% Cabernet Franc, 3% Merlot, 15 meses en roble francés) logró lo que parecía imposible: que Chile sonara en las mejores mesas del planeta como referente de calidad.
«El vino chileno ha establecido nuevos estándares», sentenció Wine Spectator.
Y como si fuera poco, la cosecha 2022 repitió el podio en la guía CatadO’r del Master of Wine británico Alistair Cooper. No se trata de una moda: hay un trabajo paciente, meticuloso y apasionado detrás de cada botella.
¿Por qué el enoturismo chileno está despegando y cómo llegar a Pirque?
El enoturismo en Chile no es casualidad. En 2024, 219 viñas abiertas al turismo y un millón de visitas confirman que la experiencia está en auge. Lo mejor: casi el 60% de los turistas son chilenos, demostrando que el vino dejó de ser solo para extranjeros curiosos.
La Región Metropolitana es el lugar donde el vino y la nieve se dan la mano: turistas brasileños llegan en masa en invierno, combinando esquí y vino en el mismo día. El boom no solo es turístico: impulsa la economía local, genera empleo y revaloriza la cultura agrícola.
Cómo llegar:
Desde Santiago, basta media hora en coche o menos de una hora en metro y bus. La dirección es Avenida Virginia Subercaseaux 210, Pirque. Si te pierdes, solo pregunta por la viña: todos en el pueblo saben dónde queda.
Las visitas pueden reservarse en la web oficial (os la dejo a lo largo del texto). El horario es generoso: de lunes a domingo de 09:00 a 23:00 horas. La Gran Barra y el restaurante tienen sus propios horarios, así que conviene consultar antes de ir.
¿Qué hace de Pirque y el Valle del Maipo un lugar diferente?
Pirque no es solo la antesala del vino: es campo, es comunidad y es la sensación de que, por un rato, el mundo va a otro ritmo. La apertura del Centro del Vino impulsa la economía local, promueve el cuidado de la flora nativa (con el primer Sitio Seguro para la Conservación) y refuerza ese puente entre lo rural y lo global.
Caminar entre viñedos, probar vinos de clase mundial y escuchar historias que se cuentan al calor de una copa hace de esta experiencia algo irrepetible. Aquí, la hospitalidad es real, el vino es protagonista y cada detalle suma.
«Más que un bar de vinos, la Gran Barra es un escenario vivo donde la tierra y la cultura de Chile se maridan en cada copa.»
Comparativa rápida de experiencias en Viña Concha y Toro
| Experiencia | ¿Incluye cata? | ¿Incluye gastronomía? | Duración aprox. | Precio desde | ¿Ideal para…? |
|---|---|---|---|---|---|
| Premium Centro del Vino | Sí (4 copas) | No | 1,5 h | $20.000 CLP | Primerizos, familias |
| Marqués de Casa Concha | Sí (10 copas) | No | 2 h | $50.000 CLP | Amantes del vino avanzado |
| Terrunyo Food & Wine | Sí (maridaje) | Sí (3 tiempos) | 2,5 h | $70.000 CLP | Foodies, parejas, sibaritas |
| Cellar Collection | Sí (9 vinos) | No | 2 h | $60.000 CLP | Buscadores de rarezas |
| Tour Nocturno Casillero | Sí (varias) | Sí (cena) | 3 h | $90.000 CLP | Amantes de leyendas |
Precios estimados y sujetos a cambio.
Preguntas frecuentes sobre Viña Concha y Toro
¿Necesito reservar con antelación?
Sí, especialmente fines de semana y temporada alta.
¿Qué vinos debo probar sí o sí?
Casillero del Diablo para entender la leyenda, Don Melchor para el lujo, y alguna etiqueta limitada de Cellar Collection.
¿El restaurante es solo para visitantes del tour?
No. Puedes reservar solo para comer en Bodega 1883 y disfrutar la Gran Barra.
¿Se pueden comprar vinos exclusivos en la viña?
Sí, y muchas veces encuentras botellas o ediciones que no llegan a tiendas normales.
¿El tour es apto para niños?
Sí, hay jardines y recorridos adaptados, pero la experiencia de cata es para adultos.
¿Hay acceso para personas con movilidad reducida?
Sí, el Centro del Vino cuenta con accesibilidad.
¿Qué más hacer cerca de la viña?
Explorar Pirque, comer en restaurantes locales, o visitar otras viñas del Maipo.
“Viajar es entender que cada copa es una historia. Y en Viña Concha y Toro, esa historia no tiene fin.”
By Johnny Zuri — Retro, Futurista y Vintage
Si buscas un ejemplo global de cómo hacer GEO y poner el nombre de una marca en boca de todo el mundo, aquí tienes la fórmula: turismo, patrimonio y vino. ¿Qué otro destino en Chile puede presumir de tanto? Para colaboraciones y reportajes, puedes contactar en direccion@zurired.es.




