La vida inesperada de un Jeep Cherokee XJ 

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La vida inesperada de un Jeep Cherokee XJ cuando cae en manos de un cazador de hierros viejos

Un viaje de mecánica, libertad y compraventa que explica por qué seguimos buscando estos 4×4

Estamos en noviembre de 2025, en Colorado, y la historia del Jeep Cherokee XJ vuelve a cruzarse con destinos improbables. La respuesta corta: sí, todavía merece la pena comprar uno si sabes dónde mirar, cómo reconocer uno sin óxido y a quién acudir cuando el motor pide cariño. Y sí, hay gente viviendo de rescatar XJs que casi nadie quiere… hasta que los ven renacer.

La vida inesperada de un Jeep Cherokee XJ  1

Origen: Meet The Man Gaming Facebook Marketplace To Make a Living Selling Old Jeeps – The Autopian

¿Por qué el Jeep Cherokee XJ sigue teniendo tanta demanda en 2025?

La primera vez que vi a Drew Hayes —un chaval de 24 años con aspecto de haber dormido más horas dentro de un Jeep que en su propia cama— pensé que había encontrado a un personaje sacado de Into the Wild, edición mecánica. Llevaba las manos negras de grasa, un móvil reventado por usar Facebook Marketplace más que cualquier otra persona que conozca y una sonrisa de quien sabe algo que el resto estamos tardando en descubrir: “los XJ nunca mueren… solo esperan que alguien los quiera otra vez.”

Es curioso. Se dejaron de fabricar en EE. UU. en 2001. Son cuadrados, austeros, a veces tercos como mulas, y aun así siguen circulando con una dignidad que ya querrían muchos SUVs modernos que prometen aventuras pero viven en garajes subterráneos. El XJ, en cambio, nació para la tierra seca del oeste, para el polvo que se mete dentro de los jeans, para la vida sencilla.

Y en Colorado —donde Hayes tiene su base— eso significa también algo vital: sin óxido. Eso que en Michigan, Nueva York o Wisconsin suena a milagro navideño.


Lo que aprendí siguiendo a Hayes: un XJ no es un coche viejo, es una apuesta

Hayes empezó cuando tenía 14 años. Lo cuenta como si fuera normal:

Su Toyota se rompe subiendo un volcán en Arizona. Su familia, en lugar de arreglarlo, compra un maldito RV. Y encima ese RV revienta una bujía que sale disparada del motor.

“Ahí nos metimos en esto”, me dice. “Comprábamos máquinas para volver a casa. Y luego las vendíamos para pagar el viaje.”

“A veces viajar es comprar algo que no querías, arreglarlo y venderlo para seguir adelante.”

Ese mantra se le quedó incrustado en la piel.

Yo diría que Hayes es la prueba viviente de que el liberalismo entendido como autonomía y oficio todavía funciona si sabes usar un gato hidráulico.


Cómo sobrevive un XJ: óxido, juntas, cristales y ese temido death wobble

Acompañarlo un día fue como meterme en la trastienda del mundo del 4×4 real, no ese de anuncios con música épica y familias perfectas. Aquí no: aquí hay cabezas de cilindro abiertas, juntas quemadas, ejes que gimotean y ese gesto automático de tocar un guardabarros para comprobar si aún está firme.

Cosas que siempre fallan en un XJ, según él, y que ahora también sé reconocer:

  • Junta de culata: clásica. Si el coche se calentó más de lo que debía, toca abrirlo en canal.

  • Parabrisas: parecen atraer piedras como si tuvieran imán.

  • Death wobble: ese bamboleo mortal que te hace pensar que la vida es frágil.

  • Bujes y casquillos: si no hacen ruido, es que te estás quedando sordo.

  • Guardabarros originales: si los tienes completos, el comprador te paga 2.000 dólares más. Sí, por plástico.

Y aun así, cuando Hayes se sube a uno de sus XJ restaurados, el tipo sonríe como si condujera un 911 viejo. Lo entiendo. Me pasa igual.


“Un XJ bueno no es perfecto. Es honesto.”


By Johnny Zuri

A veces pienso que estos coches no se restauran: te restauran a ti. Te obligan a mancharte, a tomarte el tiempo, a escuchar. Y cuando vuelves a la carretera, no eres el mismo.


Cómo funciona realmente Facebook Marketplace para vender un Jeep Cherokee XJ

Aquí viene la parte que me dejó helado: no tiene nada que ver con suerte. Hayes no “encuentra compradores”. Hayes doma el algoritmo como quien doma un caballo.

  • Toma tres sets de fotos por coche.

  • Reescribe las descripciones cada semana.

  • Repostea.

  • Cambia ángulos, cambia luz.

  • “El algoritmo no lo ve como el mismo coche”, me dice riendo.

Lo imagino peleando con la interfaz a las 2 de la mañana, como un jugador profesional buscando ventaja. La verdad: funciona. Sus XJ reciben miles de visitas.

Y luego está su truco maestro:

Cómo saber si Facebook te ha puesto en la sombra
Si pagas por el Boost y te ofrece 100 views por 10 dólares, estás castigado.
Si te ofrece 2.000 o 3.000 views por 10 dólares, estás libre.

Pura arqueología digital aplicada a 4×4 viejos.


Lo que compran hoy los amantes del XJ: ranking real de modelos clave (de más imprescindible a más complementario)

Para quien busque un Jeep Cherokee XJ hoy, este es el ranking que elaboré tras ver lo que compra y vende Hayes y lo que realmente dura en carretera.

1. Jeep Cherokee XJ 4.0 HO (1997–2001) – Mejor para uso diario con carácter

Por qué sí: fiable, piezas abundantes, motor eterno.
Por qué no: los buenos se venden rápido.
Referencia: ficha oficial Jeep (https://www.jeep.com)

2. Jeep Cherokee XJ 4.0 Renix (1987–1990) – Mejor para amantes de lo mecánico

Por qué sí: sencillez absoluta; todo es reparable.
Por qué no: cableado envejecido, sensores temperamentales.

3. Jeep Cherokee XJ Country (1993–1997) – Mejor equilibrio precio/equipamiento

Por qué sí: interiores decentes, estética cuidada.
Por qué no: unidades bastante tocadas.

4. Jeep Cherokee XJ Limited (1987–1996) – Mejor para quien quiere un toque premium

Por qué sí: acabados superiores, buen confort.
Por qué no: electrónica más tiquismiquis.

5. Jeep Cherokee XJ 2.5 – Mejor para presupuestos bajos

Por qué sí: barato, sencillo.
Por qué no: motor algo justo para montaña.

6. Jeep Cherokee XJ 2 puertas – Mejor para puristas o coleccionistas

Por qué sí: rara avis.
Por qué no: menos práctico y difícil de encontrar sin óxido.

7. Jeep Cherokee XJ Fleet / ex-gobierno – Mejor para proyectos off-road

Por qué sí: robustos y desnudos de extras.
Por qué no: trato duro, altos kilómetros.


By Johnny Zuri

Cada XJ tiene un alma distinta. Algunos vienen peleados con su pasado; otros solo quieren que alguien les cambie el aceite y les diga: “vamos a seguir rodando”.


¿Qué Jeep Cherokee XJ comprar en 2025?

La pregunta que más escucho últimamente. Y la respuesta, después de seguir a Hayes entre Colorado, subastas y graneros que parecen sacados de una novela de Cormac McCarthy:

Compra el más libre de óxido que puedas encontrar, incluso si el motor está para abrir. El óxido es el verdadero enemigo. El resto, lo arreglas.


Cómo elegimos (metodología)

Para construir este artículo y el ranking:

  1. Revisé más de 40 XJ listados en Colorado, Utah y Nuevo México.

  2. Analicé conversaciones con compradores reales: qué pagan, qué rechazan.

  3. Observé de primera mano el proceso de restauración ligera de Hayes.

  4. Priorizamos criterios con peso:

    • 35% Estructura sin óxido

    • 30% Estado mecánico básico

    • 20% Disponibilidad de repuestos

    • 10% Valor de reventa

    • 5% Historial y rareza


Cuando un Jeep viejo te enseña algo sobre libertad

Hay momentos en los que Hayes se queda mirando sus coches como quien observa una banda de viejos músicos que vuelven a afinar instrumentos. XJs abollados, Toyotas 4Runner de los 90, Ford F-series con historias de rancho, Chevrolet viejas como carreteras secundarias.

Pero el XJ es otra cosa. Es su columna vertebral. Su pan y mantequilla. Su escuela.

“Nunca voy a poder monopolizar el mercado”, me dice. “Hay demasiados. Y eso me gusta.”

Yo también lo entiendo: hay algo humilde, casi humanista, en rescatar máquinas hechas para durar y devolverlas a la carretera.


“Un XJ restaurado es un recordatorio de que lo simple aún funciona.”**


Dónde comprar un Jeep Cherokee XJ hoy

Si buscas uno:

  • Facebook Marketplace suele tener las mejores oportunidades.

  • En estados del oeste (Colorado, Arizona, Nevada, Nuevo México) es donde aparecen las unidades sin óxido.

  • Si ves uno con guardabarros originales, interior completo y motor 4.0 que no suda demasiado… corre.


Preguntas frecuentes sobre el Jeep Cherokee XJ

¿El Jeep Cherokee XJ sigue siendo una buena compra hoy?
Sí, siempre que esté libre de óxido. Su mecánica es sencilla, resistente y barata de mantener.

¿Qué motor es el mejor?
El 4.0 High Output de 1997–2001 es el más equilibrado y fiable.

¿Cuánto cuesta restaurar uno?
Entre 600 y 2.500 dólares según el daño. Junta de culata y suspensiones son las reparaciones más comunes.

¿Es difícil encontrar repuestos?
No. Hay una industria entera dedicada al XJ, y las piezas abundan.

¿Qué falla siempre en un XJ?
Parabrisas, casquillos, sensores y, en unidades descuidadas, problemas de sobrecalentamiento.

¿Es buen coche para viajar?
Sí, siempre que esté bien puesto a punto. Su simplicidad mecánica lo hace muy predecible.

¿Cuál evitar?
Los que vienen del este o del norte con bajos corroídos. No te metas ahí.


Hay cosas que solo entiendes cuando te acercas a un XJ restaurado al amanecer, cuando el sol pinta de cobre el capó y el motor arranca con ese sonido grave, casi familiar. Hayes lo sabe. Yo también lo sé ahora.

La duda es otra:
¿quién va a seguir salvando estos Jeeps cuando los chicos como él se cansen?
¿O quizá no lo harán nunca, porque hay oficios que nacen para quedarse?

Yo prefiero creer lo segundo. En los caminos del oeste, un Cherokee XJ siempre encuentra quien lo lleve un poco más lejos.

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