Hoy ha entrado oficialmente el otoño. Voy a planificar un corto viaje, de finde a Menorca. Es uno de los destinos que más me convencen últimamente y del que me gusta compartir. En este caso os voy a aconsejar qué hacer en Menorca, ahora en otoño, pero que vale para cualquier época del año.
Aún es tiempo de conocer las calas vírgenes y el resto de playas, aunque el tiempo irá probablemente tornando a más frío, como debiera de ser normal, aunque nunca se sabe con estas cosas del cambio climático. Unos dicen que si, otros que no, pero lo cierto es que cambio de tiempo hay, y que este parece haberse vuelto un poco loco, también. Espero que mis consejos te sirvan para programarte una buena estancia en la isla.
En Menorca se puede hacer casi de todo: senderismo, cicloturismo, alquilar un barco… Hay carreras de caballos todos los fines de semana en Menorca. Para recorrer toda la isla a tu aire nada mejor que un coche alquilado. Por ejemplo en el Polígono Industrial de Mahón, y a menos de 1km del Aeropuerto, en alquiler coches aeropuerto menorca tienes una flota de vehículos y una amplia gama, del más básico hasta el coche familiar, y a buen precio.
Grau es un pequeño pueblo de aire marinero donde se puede parar a comer y reposar en la bonita playa cerca del núcleo urbano. Desde ahí podemos ver la isla de Colom. Menorca es Reserva de la Biosfera y el Parque Natural de s’Albufera des Grau es la zona esencial para los apasionados a la ornitología.
El faro de Favàritx, sobre una punta pizarrosa y al final de la carretera una balsa. Ya en Maó, entérate del programa del Teatre Primordial- Es el teatro de la ópera más viejo de España. De mil ochocientos veintinueve. Todos los veranos acoge al Festival de Música de Maó, de diferentes estilos. Del Barroco a la música más contemporánea.
En el puerto de Maó están los mejores restaurantes. En el muelle de Levante, lo mejor, con vistas al puerto deportivo. Por ejemplo el restaurant Jágaro. Impresionante su carta de arroces, pescados y mariscos. Y los vinos.
Solitarias playas de aguas color turquesa. Paseos al filo del mar. Bañarse en las playas y calas. La playa de la Pregonda, la Cala Turqueta, Cala Macarella y Cala Macarelleta. La última muy popular entre nudistas.
Para comer, nada mejor que una caldereta de langosta. La preparan en muchos sitios. Para completar: sobrasada y Queso de Mahón, con D.O.P.
El puerto de Mahón en Menorca merece especial atención. Y los más de mil seiscientos monumentos de la isla, también. La impresionante catedral, gótica. El Castillo de San Nicolás, del XVIII.
