ESTO FUE EN 2019: VIAJEROS de turismo rural y gentes que se quejan del ruido de los gallos. ¿Crees que las cosas han cambiado?
Polémica en el pueblo asturiano Soto de Cangas una vez que el dueño de unos pisos rurales haya conseguido que se clausure el gallinero de a la vera de su negocio por el ruido que hacen las gallinas. Conforme cuenta José María García, el dueño, el cacareo de estos rurales animales «espanta a los clientes».
El Municipio de Cangas de Onís y el Principado de Asturias han admitido sus protestas tras emplear medidores. «Los gallos cantan en todo momento e inclusive les debo dar tapones a mis clientes pues no pueden reposar por las noches y hasta optan por marcharse», asegura el dueño.
De esta manera, el Consistorio asturiano ha ordenado el «cese inmediato de la actividad de cría de gallos», lo que ha levantado ampollas en la zona. El primer sorprendido por esta resolución ha sido el dueño de las gallinas, que no comprende que le prohíban criar a sus animales. «Las gallinas y los gallos estaban ahí ya antes aun que la casa que acoge los apartamentos», defiende Fernando Villarroel. « El inconveniente es que este señor se ofuscó con hacerme eliminar los gallos.
El día de hoy incordian las gallinas, mañana va a ser un cánido que ladra…», agrega. Entre la larga lista de personas que ha salido en defensa de Fernando está el ganadero videoblogger, Nel Cañedo. En un vídeo publicado hace algunos días, Cañedo no da crédito a que las gallinas incordien a los turistas. «¿Para qué exactamente venís a un pueblo a hacer turismo rural, y encima lo llamáis rural? ¿A qué venís?», se pregunta.
«Porque para mí horas intempestivas son las tres de la mañana cuando estáis en el jardincito con el chunda chunda», aclara. Indignado, exaltado y con mucha ironía el ganadero videoblogger ha publicado un vídeo que tiene más de cien visualizaciones y que se ha ganado el aplauso del público.
