Conocer la costa de Ibiza navegando en yate, lancha o velero es una experiencia inolvidable
Las empresas especializadas en el alquiler de embarcaciones son vitales a la hora de garantizar una travesía segura y, sobre todo, de adaptarse a las necesidades y servicios que requiere cada cliente
Las Islas Baleares en su conjunto, e Ibiza en particular, se han convertido en uno de los destinos turísticos más exclusivos del mundo. No solo porque ofrece unas playas de ensueño, una rica historia, un crisol de culturas y una gastronomía de sobresaliente, sino porque es una elección donde el lujo, el confort y la desconexión están absolutamente garantizados.
El Mediterráneo ha sido muy generoso con las costas ibicencas y ha dotado a la isla con maravillosos rincones, calas, acantilados y grutas por descubrir. Unas aguas turquesas, transparentes y con un ecosistema marino de una belleza y diversidad inigualables hace que rodear su costa sea un sueño para el viajero. “Navega por Ibiza y descubre todas esas bondades”, puede ser un lema perfecto para atraer un turismo selecto y que guste de disfrutar desde otra perspectiva.
Ante esa necesidad, existen empresas en la zona altamente especializadas en alquilar todo tipo de embarcaciones. Siempre, con el deseo de cumplir las expectativas del visitante y, sobre todo, siendo el eje principal para un viaje inolvidable.
El sol, el mar y el anonimato de navegar en alta mar son combinaciones a las que muy poco renuncian. De ahí que, ya sea para celebrar un evento especial, una pedida de mano de ensueño o disfrutar de una comida entre amigos y familiares en un entorno ideal, contar con los servicios de estas empresas de alquiler de embarcaciones será toda una garantía.
Desde un party boat en catamaranes especiales, donde disfrutar de una sesión musical de alta calidad y unos buenos cócteles, hasta paseos tranquilos en veleros son posibles gracias a equipos comprometidos con el turismo, la navegación y las experiencias marítimas de alto nivel. Llegados a este punto, es conveniente mostrar algunos de los ejemplos más demandados de navegación en la isla de Ibiza y de por qué nadie debería perderse esta experiencia.
El lujo de hospedarse en un velero
La navegación en este tipo de embarcaciones no solo reporta una desconexión real, sino que ayuda a recargar energías y a sentir una libertad absoluta. Por otro lado, la belleza de este tipo de embarcaciones y el perfil que pinta en el horizonte marítimo también son buenas razones para decantarse por ellas. Alquilar un velero en Ibiza o Formentera es un lujo que todos se deben permitir, al menos, una vez en la vida. Además, las empresas especializadas, disponen de una gran cantidad de ellos, con características que cumplirán, por completo, las expectativas de los clientes.
En los valores, se puede disfrutar de una navegación de recreo inigualable. Cada modelo tiene su capacidad, pero entre 8 y 12 personas es lo habitual. Por otro lado, los veleros pueden ser un hospedaje maravilloso en lugares como Ibiza. Alojarse en una de estas embarcaciones permite, bajar a tierra en los puertos, visitar un sinfín de destinos, pero alejarse también del estrés. Una noche estrellada en un velero puede ser la estampa más increíble que jamás hayas experimentado.
Surcar el Mediterráneo balear en yate: un regalo 10
Si un velero ofrece una navegación estética y lujosa, hacerlo en los yates de alquiler de alta gama será rebasar el culmen del glamour. Con unas estancias cuidadas al detalle, una tripulación cualificada y toda una serie de actividades adicionales al servicio del cliente, harán que alquilar un yate en Ibiza se convierte, casi, en una necesidad.
Además de garantizar la seguridad, la pulcritud y la navegación, la empresa de alquiler ofrece un sinfín de actividades náuticas, deportivas, de buceo o gastronómicas. Una atención única y personal hace que el equipo se ponga a trabajar para conseguir superar, incluso, las expectativas de sus clientes.
Estos yates incorporan estancias como salas de estar, chill out y trampolines donde lanzarse al mar y disfrutar de la libertad de un buen chapuzón en las aguas turquesas de Ibiza y Formentera. Celebrar un cumpleaños, un ascenso en el trabajo o un aniversario a bordo de estos yates quedará para la memoria de los afortunados.
A toda velocidad: lanchas para volar entre las olas
Otra de las embarcaciones más solicitadas, sobre todo por la gente más joven, son las lanchas. No obstante, romper las olas a bordo de este tipo de barcos también supone descargar adrenalina y contemplar estampas únicas de la costa balear. Si se tienen los permisos pertinentes se pueden alquilar, incluso, sin patrón, lo cual deja muchísimas más libertad e intimidad a los clientes.
Completar una travesía en lancha, con una sesión de snorkel, por ejemplo, es una perfecta combinación de altas dosis de energía con el máximo relax. En las empresas de alquiler de embarcaciones suelen disponer de todo tipo de equipos o dispondrán de los proveedores más profesionales para dar un servicio integral a los clientes.
El hecho de navegar con las garantías de que los barcos veleros, los yates, catamaranes y lanchas están perfectamente revisados mecánicamente; que se cuenta con los mejores patrones que harán de las travesías algo único, y que implementarán cuántos servicios requieran los clientes para personalizar al máximo el servicio, convierte el alquiler en la opción más plausible.
Alquilar un catamarán para una fiesta de fin de carrera, un velero para hacer una pedida de mano con la familia y amigos más cercanos, un yate para sentirse el rey del mar por un día o una lancha para derrapar las crestas del oleaje es posible gracias a estas empresas de servicios altamente especializadas.
En definitiva, tanto para los que quieren un hospedaje original, como para aquellos que solo quieren experimentar qué se siente comiendo una paella frente a las costas ibicencas, acudir a estas empresas especializadas en alquiler de embarcaciones se ha convertido en la opción más eficaz y segura. Lo que está claro es que, una vez probada la experiencia, existirá un único problema: las ganas de repetirlo una y otra vez.