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Turismo sostenible y alternativo ¿Tendencias del turismo en el futuro? ¿Tendencias de turismo a nivel mundial
Una tendencia se puede definir como un cambio general en una situación o comportamiento o una dirección general en la que suceden las cosas. Dentro del turismo, una serie de desarrollos diferentes han llevado a cambios en el comportamiento del consumidor y los procesos comerciales, lo que significa que son responsables de las tendencias turísticas emergentes. Y entre estas tendencias está, sin duda, el turismo alternativo y sostenible… Cada vez es más frecuente que en los destinos vacacionales encontremos servicios como alquiler kayak, senderismo, ciclismo de montaña, barranquismo y un largo etcétera…
Uno de estos desarrollos ha supuesto un cambio fundamental en la forma en que se utilizan las tecnologías, especialmente en términos de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Esto ha llevado a una mayor introducción de tecnologías de robótica e inteligencia artificial también en los hoteles. Y se han provocado cambios en el comportamiento de los clientes debido al aumento del control por voz y la búsqueda.
No hay futuro sin turismo
Pronosticar cual será el futuro del turismo en la nueva era post-pandemia es hacer quinielas, pero hay tendencias que vemos aumentadas. Como decía antes, la gente se apunta cada vez más a hacer barranquismo, escalada, deportes de riesgo o aventura durante sus vacaciones. Incluso plantea las mismas en base a este tipo de actividades deportivas.
Yo coincido con mucha gente en que el turismo va a tener que mutar, como lo hace un virus, porque no queda más remedio que adaptarse a los cambios. El mundo lleva décadas en proceso de cambio global, aunque esté debidamente afectado por la crisis mundial y el desarrollo del turismo. Cuando un turista ve que en su lugar vacacional tiene servicios como el de alquiler de paddle surf sabe que está en manos de profesionales del turismo que conocen la demanda del público.
Modelos más sostenibles
Desde hace décadas, y en especial esta última, hay una tendencia muy clara y fuerte, en exigir modelos más sostenibles para conseguir resultados de bienestar tanto para la oferta como para la demanda en turismo, involucrando a la comunidad receptora, al medio ambiente y a todos los actores implicados en general.
Estar en contacto con la naturaleza, disfrutar de la misma, practicar deportes en este sentido es, no ya una opción, sino una demanda creciente. Por eso, cuando buscamos alojamientos hoteleros miramos a ver si existe la posibilidad de alquilar raquetas de nieve, si hay equipos, monitores, cursos, de senderismo, alpinismo, trekking…
Esto no significa la desaparición del modelo de turismo masivo, ya que las grandes masas de turistas nacionales e internacionales seguirán apostando por los destinos de siempre, pero incluso en esos destinos de playa o montaña, de siempre, el turismo alternativo es una opción complementaria.
Mayor énfasis en el ocio
Hemos vivido restricciones de viaje, empresas que han tenido a los empleados trabajando desde casa y usar videollamadas. Como resultado, los eventos se vieron particularmente afectados y una de las tendencias resultantes en el turismo fue un cambio en el enfoque hacia usos de turismo recreativo.
La pandemia ha sido difícil para la gente y muchos están desesperados por unas vacaciones. En el sector del turismo ya se cambian los mensajes de marketing e incluso los canales de distribución que utilizan. Dependiendo de su negocio, es posible que deseen dirigirse a familias, parejas o grupos de amigos, y puedan crear paquetes que lleguen a estos grupos demográficos.
Apostando por la experiencia local
Otra tendencia a la que se enfrenta la gente en la industria del turismo es el deseo de los turistas o viajeros de disfrutar de experiencias locales. Muchas personas no solo quieren experimentar una vida como la suya, pero en otros lugares. Lo que quieren es vivir nuevas cosas, disfrutar de nuevas sensaciones, y una forma de vida auténtica en el lugar que visitan.
Las empresas del sector turístico están respondiendo para cumplir con estos requisitos. Los hoteles pueden ofrecer productos locales, mientras que otras opciones de alojamiento dan a los huéspedes una experiencia más auténtica. Además, los agentes de viajes y los operadores turísticos pueden ayudar a los pasajeros a participar en actividades locales.
El consumidor necesita experimentar toda la experiencia de las vacaciones para sentir que realmente ha utilizado el tiempo y que la inversión ha valido la pena. La recuperación del sector turístico se basa en la necesidad de hacer las cosas de manera diferente, de apostar por tendencias tan necesarias como la sostenibilidad y la digitalización.
Turismo del futuro
El turismo es una de las industrias más grandes del mundo. Supone una décima parte del PIB y del empleo mundial. Y en España, que es líder el sector, aún más. Esta fuente de ingresos aporta el 11,7% del PIB nacional y el 12,2% de la población activa tiene empleos que dependen del turismo. Se trata por tanto de un motor económico muy potente.
Vacaciones en familia
Los planes en familia, como otros tipos de turismo, cambiarán, al menos durante una buena temporada.
Cultura y placer
Gracias a las pedagogías modernas que apoyan el pensamiento divergente y la creatividad, podemos entender cómo viajar se asocia con el placer, y éste, y no el esfuerzo desmedido, es un gran generador de conocimiento. Se está poniendo énfasis en las propuesta diferenciales para crear destinos que promuevan la movilidad, la cultura y los productos locales, protegiendo la biodiversidad.
Porque de eso se trata la redefinición del turismo, de atender los intereses de la población local, brindar oportunidades y desarrollo sin cambiar para siempre la forma de vida y las costumbres del lugar.
Pagar por adelantado
Porque lo que antes era rentable ya no tiene por que serlo. Con una población mundial de 7.700 millones en 2017, había 1.322 millones de turistas internacionales, la ONU estima que para 2030 este número llegará a 1.800 millones. Ante este incremento demográfico, se espera que la demanda de energía aumente en un 50% y el consumo de agua en un 40%, una presión sobre los recursos naturales que puede ser negativa.
Como siempre ha ocurrido, se desarrollan modelos de turismo diferentes, más innovadores y modernos, basados en la calidad de la experiencia, y no solo en una constante exponencial del número de visitantes.
Al turismo español se le ha acusado, a menudo, de depender del modelo de “sol y playa” o de mercados como Reino Unido, Francia o Alemania, de la estacionalidad o el hecho de que se hayan concentrado casi una quinta parte de las plazas hoteleras en ciertas ciudades.
Ahora, con las innumerables apuestas por el turismo alternativo, esto está cambiando.
