¿Quieres llevar a los niños a un lugar alejado de lo cotidiano, que no quede demasiado lejos y que resulte inolvidable para ellos? Mi consejo es Segovia.
Segovia es un lugar perfecto para disfrutar en familia y pasar un fin de semana, una tarde o unos días, sobre todo si no estás muy lejos de la zona centro de España, Madrid, por ejemplo. Las opciones turísticas de Segovia son muchas y variadas, y prueba de ello es que la ciudad está declarada por la Unesco cómo Patrimonio de la Humanidad.

A los chicos les va a encantar el Acueducto de Segovia, el resto de rincones de la ciudad y comer un cochinillo en cualquiera de los famosos restaurantes de Segovia.
El Alcázar de Segovia y la Catedral, son dos ejemplos de esos lugares en los que pararás un buen rato, tomaras un montón de fotografías y disfrutarás del momento para pasar después a tomar un café en cualquiera de los bares de la zona. No te vayas de Segovia sin visitar la Granja de San Ildefonso, su palacio y sus jardines.
En los alrededores pueblos como Pedraza de la Sierra, totalmente amurallado y perfectamente conservado te trasladarán en el tiempo hacia el medievo. Aprovecha para buscar un buen alojamiento rural o un buen hotel en la provincia o la capital y a esperar un nuevo día lleno de sorpresas.