BAWE TROPICAL ISLAND |
BAWE TROPICAL ISLAND en Zanzibar es, probablemente la isla más mítica que haya en el mundo. Poca gente la conoce y poco se ha escrito de ella. Por siglos fue frecuentada por mercaderes y marinos venidos de lugares remotos. Está a cinco millas de la Ciudad de Piedra en Zanzibar, y a treinta minutos de barco.
Bawe Tropical Island tiene un tamaño comparable a un campo de fútbol y es un exuberante y sensual paraíso para las vacaciones. Una espectacular isla privada en dónde la paz y el silencio son los máximos protagonistas. Un rincón perdido del mundo que ofrece simplicidad, anonimato y libertad. Sólo treinta privilegiados pueden disfrutar, a la vez, de este paraíso en el Indico.
Aquí la ropa es algo opcional y la vida es tan lenta que dicen que los relojes suenan dos veces, la segunda de ellas para los que no estaban despiertos la primera. También dicen que Bawe es la playa del amor. Un lugar ideal para una escapada romántica. Tiene quince increíbles cabañas discretamente distribuidas a lo largo de la playa, con vistas panorámicas.
Las cabañas están construidas con los materiales locales tradicionales y techos de paja. Las espaciosas cabañas poseen camas tipo dhow con mosquiteras. Una delicada decoración interior en colores claros y cuartos de baño privados con dos lavabos, duchas al aire libre y bañera. Grandes galerías privadas construidas en madera con vistas al océano. Vivir al aire libre, al aire siempre templado de la isla durante todo el año.
Y cerca, muy cerca, el sueño de Zanzibar. Uno de esos lugares mágicos que hay en el mundo. Y a la hora de comer exóticos manjares en mariscos de las aguas del océano Indico. Los mismos pescadores locales te ofrecerán langostas y demás mientras descansas plácidamente en la tumbona. Sólo falta pedirle al chef como y cuando lo quieres preparado.
Un bar hippy de madera, llamado Robinson Crusoe, y en la playa, es el sitio que recordarás toda la vida al por los atardeceres africano de que serás testigo mientras disfrutas de deliciosos cócteles. Pero hay cosas que no tendrás, no hay televisión, no hacen falta zapatos, y no existen los informativos. Solo corres un peligro: no querer volver a la «civilización».
Piscinas de agua dulce, para tumbarte a disfrutar del sol. Pasear descalzo. Andar descalzo. Todo es tan tranquilo que parece tu propio paraíso privado; compartes la playa solo con los cangrejos fantasma y el mar con multitud de pececillos simpáticos. Si te gustan las playas románticas y vírgenes, esto y mucho más es Bawe Tropical Island.