OSOS SALVAJES, ESPECIES EN PELIGRO Y FAUNA DE ASTURIAS – Con cada especie que se extingue se desestabiliza la biodiversidad. La crisis ecológica es tal que debemos proponernos un control de lo que hemos hecho y de lo que hacemos. El oso pardo cantábrico es una de las especies más conminadas del planeta. Quedan menos de trescientos ejemplares en la cordillera Cantábrica. Una población estable tiene cuando menos tres mil ejemplares.
El oso en Asturias es un icono de la zona. La conservación depende de la conciencia social. Pero ese apoyo se ve mermado si ocurre un accidente entre un oso y un hombre.
De los mejores lugares donde gozar de la naturaleza en estado puro es Asturias. Playa y pueblos marineros, y los paisajes montañosos más increíbles. Un paraíso natural. En Asturias tenemos el privilegio de ver animales salvajes en libertad. Por ejemplo, podemos ver osos en Asturias. Habituados a ver animales en cautividad en los zoos de muchas de las grandes urbes, esto es “otra historia”. Es verlos en su hábitat, donde viven y se comportan conforme a su naturaleza salvaje.
El gato montés es como un gato familiar, de mayor tamaño. De cuerpo largo y robusto y extremidades cortas y fuertes. El color de su pelo es gris parduzco y resaltan cuatro-cinco rayas negras, longitudinales. También podemos verlos en Asturias.
Al menos sesenta y uno especies de la fauna asturiana se hallan bajo riesgo de extinción.
OSOS SALVAJES, ESPECIES EN PELIGRO Y FAUNA DE ASTURIAS – Hay una fauna muy asturiana
De la que podemos destacar al urogallo, el oso, que es el mayor de los mamíferos que vive en estas tierras. Lo encontramos por la zona de Somiedo y Picos de europa. El asturcón es un caballo pequeño con mucha cola. Resistente y veloz es muy amoldable a la montaña. El urogallo habita en los hayedos de alta montaña y llega a los cuatro kilos de peso.
Otras aves son el alimoche, la gaviota, el águila, el búho, la lechuza y el miajón. El águila real, se halla también en riesgo de extinción.
En algunos pueblos asturianos afirman las gentes del lugar que ya no se sienten ya tordos ni malvises en primavera ni en verano. Y que las xarricas y raitanes ya no deambulan por los payares en invierno. Tan solo algunos gorriones, y las urracas, pocas veces, y algún que otro melandru despistáu…
El urogallo cantábrico está en la “UVI”. La Conferencia Sectorial de Medio Ambiente lo ha declarado este mes de julio de 2017 especie en “crítica situación”, debido a su alto peligro de desaparición. El ave perdió en los últimos treinta años el cincuenta por ciento de su área y ocupa solo mil setecientos kilómetros de la Cordillera Cantábrica, entre Asturias y León.
El último censo, de dos mil cinco, se contabilizaban menos de quinientos ejemplares. Tambin están en “crítica situación” la cerceta pardilla, la jara de Cartagena, el visón europeo y la nacra común.