VIAJAR A PARIS POR QUE ENTRA POR LOS OJOS

De todos los bellos rincónes de París, mis preferidos son los situados a la orilla izquierda del Sena y os voy a aconsejar que ver y a dónde ir en esta parte de la ciudad si tenéis unos poquitos días para disfrutarlos en la capital francesa. Desde los callejones del barrio latino a las grandes avenidas de St.-Germain-des-Prés, el encanto de la orilla izquierda se traduce en sus cafés, museos y tiendas. Y más cosas…

VIAJAR A PARIS POR QUE ENTRA POR LOS OJOS

En la margen derecha está lo internacional, lo de moda y los hipsters y puede que esto sea más de lo que ya puedes encontrar en tantas y tantas ciudades del mundo. Quizás no haya que ir a París para ver más de lo mismo. Quizás prefieras caminar por los pasillos adoquinados, sentirte como en una de esas fotos parisinas en blanco y negro y disfrutar de una tarde de primavera en una de esas terrazas de los cafés admirando los edificios de piedra caliza.

En la orilla izquierda nos encontramos con la cultura, la moda y la mayor riqueza artística de la ciudad. Y ¿Que mejor que adentrarnos en el arte de París con su comida? Cualquier restaurante popular de St.-Germain nos ofrece delicias culinarias cualquier fin de semana. La panadería Poilâne lleva 83 años deleitando a los parisinos y en Le Marché Couvert encontramos el mejor salchichón, leche fresca y otros productos de temporada. En Pierre Hermé están a la venta los mejores pasteles ¿de Francia? y macarons.

Pero no se debe viajar a París sólo por su comida, aunque ya es bastante recompensa al final del viaje. Ni tampoco solo por ver la Torre Eiffel, que también. Hay que aprovechar el tiempo y exprimirlo al máximo para darnos tiempo a visitar el Museo de Orsay y las galerías de St. Germain. La Fondation Cartier y la Fondation Henri Cartier-Bresson son otros dos lugares que deberías no dejar de visitar. ¿Y por qué no el cementerio de Montparnasse? En el Cartier-Bresson, un pequeño  museo nos encontramos con obras como las de los fotógrafos Walker Evans y Saul Leiter.

Le Comptoir du Relais, en una esquina en St. Germain, nos damos de bruces con el que sea probablemente el mejor “gastrobar” de París. Un bistró informal de platos sencillos como su salmón ahumado cremoso y  crujiente por solos 10 euros.

Más tarde, después de comer, hay que disfrutar de las vistas parisinas. En una terraza de un café. Y para esto te recomiendo, os recomiendo, el Café de Flore, donde ya estuvieron antes que nosotros Simone de Beauvoir o Picasso. ¿Que tal un Campari de 9,80 euros? Pero si en vez de una tarde parisina cualquiera es domingo por la mañana, mi consejo es Boulevard Raspail, entre la calle de Cherche-Midi y la Rue de Rennes. Aquí se degustan las mejores tortas de cebolla, patata y queso por 2,50 euros.

¿Y el chocolate francés? St. Germain es el centro del universo del chocolate, y hay al menos una docena de chocolaterías de renombre.