En París, el metro nos lleva en un viaje al mil novecientos
el metro de paris
El metro de París, de comienzos del siglo XX, es uno de los primordiales exponentes del Art Nouveau francés y un sello simbólico de la ciudad. Para la Exposición Universal de la ciudad de París de mil novecientos y la apertura de la primera línea de metro el arquitecto Hector Guimard edificó esas típicas entradas para las estaciones.
Los representativos carteles de ‘Metropolitain’ fueron tan significativas que a lo largo de un tiempo al movimiento del Art Nouveau se le conoció popularmente como Style Métro. No hay volumen sino más bien líneas inacabables. El comienzo y el fin de las formas desaparecen en la totalidad del diseño para trasmitir una agradable sensación de fluidez y continuidad.
Fue Francia una de las plazas en las que más se acentuó el Art Nouveau, debido a que era donde más enraizada estaba la Academia. Por este motivo, el nuevo movimiento concentró su fuente de inspiración en temas vinculados a la naturaleza, y procuró imitarla de una forma renovadora.
Lo singular de la ornamentación es que no aparece como mero objeto ornamental sino como una parte de la misma estructura. Lo esencial del Art Nouveau es su pretensión de, por medio de la decoración, dar un matiz más humano y natural al proceso de industrialización y de ampliación de las grandes urbes en aquella época.
Con el objetivo de darle un nuevo sentido a vivir en una sociedad industrial, el renovador movimiento se encargó de grandes obras arquitectónicas.