Una vez más voy a ocuparme de hablarte de París, la Ciudad de la Luz y del Amor. Aprovecharé también para sugerirte, más bien «deslizarte» algún que otro consejo a tener en cuenta para tu viaje a Paris. Todo el mundo conoce París y muchos somos los enamorados de la tercera ciudad en población de Europa.
París es un destino ideal para los viajeros, pero antes de partir ten en cuenta estos consejos: Planifica bien los itinerarios de los lugares que vas a visitar durante tu viaje a París, en la ciudad hay muchas que ver y el tiempo «corre». Identifica las cosas más importantes a hacer y los lugares que no deseas dejar de ver. Hazte una guía perfecta del transporte a utilizar en cada salida. París es muy grande, pero cuenta con una perfecta red de transportes públicos que te llevan a todas partes. Te aconsejo el metro. No dejes la «cuestión» del alojamiento para el último momento, puedes tener problemas con los hoteles en París si no «atas» bien tu reserva.
Pero entremos un poco más en detalle. Para visitar, mis consejos son «Los Campos Elíseos», el «Arco del Triunfo», el «Barrio Latino», «Monmartre», «Versalles», la «Torre Eiffel» y un paseo en barco por el Sena; o sea, lo clásico. Es lo que no te has de perder. ¡Ah! se me olvidaba, que si no quedo como un inculto, una visitilla al «Louvre» no estaría mal, aunque yo soy más del «Centro Pompidou».
A parte de lo «esencial», una tarde en las inmediaciones de «La Defense» (en dónde suele haber mercadillos y puestos de churros y demás) puede ser una buena cosa. Desde lo alto de los rascacielos de la zona tienes las mejores vistas de París, exceptuando las de la Torre Eiffel.
En cuanto al clima de París, hay que decir que sus inviernos son fríos, muy fríos y largos, los veranos, cortos, ligeramente calurosos y lluviosos. No olvides llevarte prendas de abrigo en cualquier época del año, y también paraguas y chubasquero en tu viaje a Paris.
La gastronomía en París es algo muy a destacar. Si quieres los mejores precios busca en los cientos de restaurantes del Barrio Latino. Aquí tienes cocina de todos los estilos y de todas las nacionalidades a precios realmente económicos. Eso sí, a la hora de tomar un café o una copa, mira bien los precios, pues, habitualmente, este «extra» aumenta muy considerablemente la factura del restaurante. Pero si de verdad lo que quieres es comer o cenar «superbarato» busca alguna de esas franquicias baratas de comida rápida que hay en todas partes.