Apuesta por la internacionalización y las nuevas tecnologías: sector hotelero
Este realmente interesante un curso de preparación para conocer en profundidad los aspectos relevantes para un acondicionamiento inmejorable de todas y cada una de las instalaciones de un hotel. Para poder sacar el máximo provecho a un establecimiento. Las funciones de dirección y administración de una compañía turística son esenciales para poder efectuar un adecuado análisis de la rentabilidad.
El valor de la analítica en el ámbito hotelero es también la carrera por explotar la enorme cantidad de información guardada por las organizaciones que ha tenido un ritmo muy dispar entre las diferentes industrias. En este sentido, el campo hotelero es uno de los que menos ha aprovechado el empujón de la analítica que se ha producido en estos últimos años.
En contraste a otros actores como las agencias de viajes o bien las compañías aéreas, donde las técnicas analíticas han dominado en la experiencia de adquirir de los clientes, hasta el instante, el campo hotelero ha sido lento en contestar a esta revolución. Los patrones de consumo se han alterado, los clientes disponen de una mayor oferta de alojamientos, debido a la hotelización de residencias en alquiler ofrecidas mediante plataformas digitales como Airbnb o bien HomeAway.
Todo ello obliga a la industria a despertar y amoldarse a los nuevos tiempos. Es precisamente por esto que el turismo va a precisar de un enorme empujón para amoldarse a los nuevos tiempos si desea prosperar su rentabilidad. Algunas de las causas radican en la desactualización de sus sistemas de información, habitualmente sistemas obsoletos desde el punto de vista tecnológico.
Las grandes empresas, están siendo conscientes de los nuevos tiempos. El doce por ciento de las grandes empresas establece como primordial preocupación la integración de nuevas tecnologías para optimizar sus procesos y progresar la relación con el usuario. La tecnología debe satisfacer al cliente personalizando su experiencia y adelantándose a sus necesidades.
Hay que hacer progresar la administración de las propias empresas para poder ofrecer un mejor servicio al turista. A estas alturas del siglo veintiuno a nadie se le escapa la relevancia que han adquirido las nuevas tecnologías en el ámbito hotelero. No importa el tamaño o bien la estructura del establecimiento hotelero, la verdad es que si desean competir en el mercado debemos amoldarnos a estas herramientas que la innovación nos ofrece e intentar sacarles todo el partido posible.
Lo más esencial es aceptar que no se trata de una imposición en la administración, ni de un capricho de tendencias, se trata más de una cuestión de eficacia y de productividad. La demanda es incontrovertible pero las nuevas tecnologías tienen muchas formas esenciales y otras complementarias. Lo que está claro es que van a ayudar a progresar en concepto de calidad de servicio, lo que con el tiempo se traduce en un incremento de las ventajas.
Lo primero y esencial es contar con un software PMS, una solución que nos deje optimar apropiadamente la administración hotelera. Su dimensión va a depender de las necesidades de cada establecimiento y puede ir desde la administración de reservas hasta los procesos de check out, pasando por el housekeeping, la central telefónica, la facturación o bien la integración con el CRM del hotel.
Para cubrir estas necesidades hay que contar con diferentes soluciones adaptadas a los requerimientos de cada hotel. Hablando de CRM, puede parecer una herramienta auxiliar, más indudablemente va a ser la que marque la diferencia. Un buen CRM resulta esencial para una buena administración del negocio. Una vez establecida la conexión con el software vamos a poder administrar la enorme mayoría de procesos de nuestro hotel.
Ventajas de utilizar un software para hoteles son el tener un sistema de administración alojado en la nube, que no tenemos la necesidad de estar presentes en el hotel para administrar ciertos procesos y, por otra parte, que estos sistemas de administración están diseñados para reducir el tiempo que dedicamos a la administración, y así podemos centrarnos en otras funciones tales como promocionar el hotel y atraer más clientes.