El futuro de los seguros de vehículos eléctricos en España: Frente a una mayor siniestralidad y riesgos específicos.
En el año 2050, la Unión Europea tiene como objetivo que su transporte sea neutral en emisiones contaminantes. Para lograrlo, desde el año 2035 no se permitirá la comercialización de vehículos nuevos con motor de combustión, diésel o gasolina. La alternativa para una movilidad más sostenible y menos contaminante son los vehículos eléctricos de batería, pero la industria del automóvil comienza a dudar de su viabilidad a corto y largo plazo.
En este contexto, nos encontramos con apuestas como la de los seguros de coche online Allianz, que ofrecen una amplia gama de opciones para proteger tu vehículo. Ofrecen desde la modalidad Terceros hasta el Todo Riesgo con y sin franquicia. Además, todos sus seguros incluyen asistencia desde Km 0, protección jurídica y talleres excelentes, entre otros servicios. Los clientes de Allianz pueden acceder a una red exclusiva de talleres y servicios de cita previa para ITV y reparación de lunas. También cuentan con asesoramiento en multas y asistencia 24/7 en todo el mundo. Allianz tiene una póliza para cada conductor, desde la opción más económica hasta la más completa, con coberturas que incluyen daños al propio vehículo, robo e incendio, entre otras. Al calcular el precio del seguro, Allianz tiene en cuenta todas las ventajas y descuentos adicionales en la franquicia al reparar en su red de talleres excelentes.
Y es que, analizando la situación actual, tenemos que la escasez de materias primas necesarias para la fabricación de las baterías y los componentes electrónicos son algunos de los obstáculos que la industria está enfrentando. Toyota, el primer fabricante mundial de coches eléctricos de batería, y otros gigantes del sector, como BMW, están buscando alternativas y mirando hacia la tecnología del hidrógeno. Sin embargo, su implantación masiva también es inviable en los plazos establecidos por la esfera política, debido a la falta de una red de abastecimiento suficiente.
Sabemos que el sector del automóvil se encuentra inmerso en una crisis de escasez de componentes tecnológicos, lo que ha provocado largos plazos de entrega y ha retrasado la recuperación del sector. Las matriculaciones de vehículos electrificados han aumentado un 20,9% en 2022, pero esto no es suficiente para cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima-PNIEC, que fija para el horizonte 2030 un total de 5 millones de modelos de este tipo en circulación. Por lo tanto, se necesitan medidas aceleradoras por parte de la Administración para garantizar esta transición, como incentivos fiscales a la compra o planes de incentivo más eficaces.
El alto precio de mantenimiento y otros gastos complementarios, como el de la póliza de seguro, son una de las principales barreras para la adquisición de un coche eléctrico. Sin embargo, el precio de los seguros para los vehículos eléctricos e híbridos ha ido reduciéndose durante los últimos años. Las aseguradoras tienen en cuenta aspectos como el coste de reparación de la batería y la siniestralidad para establecer la prima.
Debido al aumento en la venta de vehículos eléctricos, han surgido nuevas soluciones de asistencia y cobertura por parte de las compañías de seguros. Allianz Partners, por ejemplo, ofrece facilidades en la instalación de los sistemas de recarga y protección, asistencia en carretera, asesoramiento legal y administrativo, y soluciones para proteger los cargadores ante intentos de robo y vandalismo.
El futuro del transporte en la Unión Europea se encuentra en una fase de transición hacia la movilidad eléctrica. A pesar de los desafíos a corto y largo plazo que enfrenta la industria del automóvil, la Administración y las empresas están trabajando para acelerar esta transición y garantizar una movilidad más sostenible y menos contaminante en el futuro.
¿Pólizas de seguro más elevadas en el futuro?
Los coches eléctricos podrían enfrentar pólizas de seguro más elevadas en el futuro debido a su mayor siniestralidad en comparación con los coches con motores de combustión. En España, de los 24,6 millones de turismos, el 2,7% son de otros tipos de motorización, principalmente híbridos y eléctricos. El informe del parque de turismos por tipo de motor (datos 2020) reveló que los conductores veteranos son los más propensos a usar estos vehículos. Sin embargo, un estudio noruego señaló que los conductores de coches eléctricos pueden experimentar una mayor distracción al volante debido a la asistencia a la conducción, lo que resulta en una mayor siniestralidad. Además, el efecto overtapping puede hacer que los conductores experimenten una aceleración más intensa de lo previsto. Para garantizar la movilidad eléctrica dentro de los objetivos políticos de la Unión Europea en materia de emisiones contaminantes, los fabricantes de automóviles están investigando e invirtiendo en I+D+i para reducir el peso de los vehículos y disminuir los costos de reparación, entre otras mejoras. Como una nueva tecnología, los coches eléctricos conllevan nuevos riesgos, como el mayor riesgo de incendio. Las aseguradoras deberán disponer de una necesaria experiencia siniestral que les permita conocer mejor el riesgo que están asegurando, mientras que los fabricantes siguen mejorando las características de sus vehículos. Aunque es probable que las pólizas de seguros de coches eléctricos sean más elevadas en el futuro, el sector asegurador es lo suficientemente competitivo para garantizar que siempre se encontrarán coberturas para vehículos eléctricos.