Castilla-La Mancha no tiene costa, pero tiene playas. De agua dulce y algunas muy concurridas en verano. Las lagunas de Ruidera albergan algunas de las mejores, y en un entorno especialmente hermoso. Son remansos fluviales, accesibles y dotados de los servicios necesarios. Hay incluso embarcaciones.
En la serranía de Albacete y en Alcalá de Júcar nos encontramos con un bello enclave de aguas muy apetecibles. También en Albacete, en Letur, además de la belleza de su casco histórico, encontramos una piscina natural con aguas cristalinas que realmente merece la pena.
Ya en Toledo y a dos kilómetros de Villafranca de los Caballeros tenemos una lagunas, creadas por el Río Cigüela, tal es el ambiente de baño en este lugar que parece un pueblo de la costa. Escalona pasa de 4000 vecinos a los 25.000 en verano. La Playa del Vicario no para de recibir visitas. Estas y muchas más son playas de interior, una alternativa a quien no puede o no quiere irse a las playas marítimas.