SLOW FOOD BARCELONA: RESTAURANTE ALLIUM – En estas líneas os voy a hablar de un restaurante del distrito Gótico de Barcelona, que he conocido hace muy poco. Lo que más te va a impresionar cuando lo conozcas es su filosofía slow food. Como verás en las fotos que adjunto a las letras su carta está repleta de platos consistentes que entran por los ojos porque se aprecia a simple vista la calidad y la elaboración. Tras un paseo por el Gótico barcelonés, no lo dudes…
En el centro de Barcelona, en el distrito gótico, nos encontramos con el Restaurante Allium. Cocina creativa de mercado. Abrieron en el dos mil ocho con mucha ilusión para ofrecer la mejor cocina basada en los productos tradicionales de esta tierra.
Todos los productos de Allium Restaurante proceden de forma directa de los productores de la zona y de otras del país. Las verduras, la ternera ecológica de raza charolesa del Berguedà, el cordero biodinámico, pescado de la Lonja, aceite virgen extra de las Garrigues y de Camarles, pan del horno de leña Baluarte de la Barceloneta, y el mejor jamón ibérico de Cárnicas Maldonado, así como los embutidos naturales de Les Alberes. Como los quesos, y los arroces del Lago de Palos.
SLOW FOOD BARCELONA: RESTAURANTE ALLIUM – km 0 + SLOWFOOD
No podía ser de otra forma que el resultado sería tal cual las bravas de Allium, sus anchoas del cantábrico, las tortillitas de Camarón como en Cádiz, las croquetas de pollo, jamón ibérico y bacalao y las alcachofas rebozadas.
SLOW FOOD BARCELONA: RESTAURANTE ALLIUM + de la Carta de Allium
La carta de Allium es completa y de los mejores productos. Y lleva a la innovación por bandera.
Los desayunos fuertes, con panes de horno de leña, aceite de oliva y tomate para untar. Incluso embutidos como la cecina, el jamón, las salchichas y la butifarra. Las tapas y raciones acompañadas de buen vino. Anchoas del cantábrico, ibéricos de bellota, croquetas de pollo o bien jamón, tortilla de Betanzos…
En entrantes resaltaría el Hummus, las “Potxas” de ventresca y la Tagliatelle sin glúten. En segundos el pulpo a la brasa, los mejillones a la Marinera Thai, o el Magret de pato.
Allium triunfa en los postres con la crema catalana quemada, la nuage de fresas, y los quesos variados.
El movimiento Slow Food es esencial para nuestra salud. Esta cocina tradicional y mediterránea también se especializa en deliciosos arroces. Como ejemplo el arroz meloso con sepia, setas y alcachofas. Y todo en un entorno acogedor y agradable. El Slow food es una filosofía de mesa que aboga por el placer de una buena comida con productos de calidad e ingredientes de cercanía. En base al modelo de consumo sustentable. Muchas veces lo he comentado porque soy un fan del «actúa local».
Allium es el restaurante slow food de Barcelona por excelencia. Sus chefs han elaborado una carta basada en un modelo de producción y consumo alternativo. Saben que es posible hacer cocina creativa sin menoscabar la tradición y las raíces catalanas y mediterráneas. Los pilares del slow food son productos de temporada KM0, alimentos buenos, comestibles orgánicos Slow Food, comestibles limpios.
Los comestibles slow son productos orgánicos que no han sido expuestos a nada químico o artificial en su cultivo. Los comestibles justos conservan una cadena alimentaria justa para todos, asegurando el mantenimiento de productos trabajados con técnicas naturales y tradicionales de cada zona.
Ya sabes, platos para picar, una buena comida con amigos, platos de la tierra, y un sabor que recordarás.